Locatarios del mercado de Choluteca, zona sur del país se tomaron las vías del sector de El Guasaule, frontera con Nicaragua, protestando por el funcionamiento de la nueva terminal de autobuses interurbanos, la cual se volvió violenta y resultaron con lesiones a nueve funcionarios de la Policía Nacional.
Los manifestantes expresaron su descontento obstaculizando el paso vehicular y de personas, causando desorden. Un contingente de la Policía Nacional que llegó al lugar para recuperar el orden fue recibido con piedras, palos y otros objetos lanzados por los manifestantes, y resultaron nueve uniformados con politraumatismo por lo que fueron llevados a centros asistenciales donde permanecen fuera de peligro.
Además, una motocicleta policial fue reducida a cenizas tras ser prendida en llamas por los manifestantes.