Una tragedia ha conmocionado a la comunidad de Maor, en Dulce Nombre de Culmí, en el departamento de Olancho, dos niñas perdieron la vida tras ingerir accidentalmente veneno para ratas que sus padres habían colocado en la vivienda para combatir esta plaga.
Según información preliminar, los padres de las menores habían utilizado el veneno para controlar una plaga de roedores, sin imaginar que las pequeñas lo alcanzarían y lo consumirían.
El lamentable hecho tiene consternada a la población de la comunidad y por supuesto luto y tristeza a sus familiares.
El hecho generó un llamado a la reflexión acerca de la importancia de extremar medidas de seguridad en los hogares de Honduras, especialmente cuando se utilizan productos tóxicos que puedan representar un peligro para los niños.
