El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, juró este sábado para un segundo mandato de cinco años con la promesa de mejorar le economía del país tras acorralar a las pandillas criminales, pero advirtió que quizá haya medidas que serán una «medicina amarga».
En una ceremonia en el Congreso y ante la asistencia de varios líderes extranjeros, Bukele colocó su mano izquierda sobre la Biblia que sostenía su esposa Gabriela y juró cumplir las leyes de la nación. Luego se le impuso la banda presidencial.
A la ceremonia de asunción, que se lleva a cabo en el Palacio Nacional, asistieron el rey Felipe VI de España, los presidentes de Honduras, Xiomara Castro, de Argentina, Javier Milei, de Costa Rica, Rodrigo Chaves; el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas y el hijo del candidato a la presidencia estadounidense, Donald Trump Jr, entre otros.
Bukele, de 42 años de edad, fue reelegido con el 85% de los votos, en un país donde es altamente popular por su combate frontal a las poderosas pandillas que convirtieron alguna vez a El Salvador en la nación del crimen en el mundo y ahora es una de las ciudades más seguras de Latinoamérica.